PEDACITO DE CIELO

Ese trocito de cielo que se aburría de tanta paz. Que no conocía la risa, ni lloraba por llorar.

Que salía de paseo con su sombra nada más. Y hablaba consigo mismo y cantaba en soledad.

Un pedacito de cielo cansado de tanto amar. De ser un ser luminoso, de vivir la eternidad.

Decidió un día arriesgarse y bajar a este rincón de experiencias imponentes y juegos sin ton ni son.

Quería oler los olores y ver luces de colores. Jugar a volar sin alas,  hablar palabras mundanas.

Compartir comidas buenas, ricos vinos, pesadillas canallas.

Ser bueno y malo a la vez, dormir, soñar y poder…

Vivir en las emociones, disfrutar con las canciones.

Probar la miel y la sal. Reír, sufrir y gozar.

Un pedacito de cielo hecho carne, sangre y huesos.

Llenito de humanidad, de luz y de oscuridad.

Y aquí estamos compañeros, compartiendo la experiencia.

Nadie dijo que era fácil. Es duro el aprendizaje.

Sin embargo, siento calma, siento amor, siento esperanza.

No vinimos aquí en vano. Seguiremos recordando

Agarrémonos las manos, la nave de la verdad está apunto de zarpar.

Y si vamos todos juntos, más divertido será.

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