Llegados del universo, de las galaxias lejanas. Vinimos a este momento a ser la guardia pretoriana.
A elevar la vibración, a hacerte sentir mejor. A ayudarte a transitar por la dura dualidad.
Y no, no somos mejores, ni hemos ganado medallas. Pero nos sabemos creadores y ganamos las batallas.
Las batallas de la duda, del miedo y la soledad. La guerra que te inoculan en cuanto empiezas a andar.
Somos los que aquí llegamos a este mundo a transformar, porque nos sabemos UNO contigo y la divinidad.
Porque somos tus hermanos, sin distinción de lugar, de género, de color, de ideología, de clase social.
Somos uno compañero y nos quieren separar, nos imponen sus decretos y no consentimos más.
Se acabó la esclavitud, se acabó la oscuridad. Atrévete a dar el salto, a ser lo que quieras ser.
No obedezcas a destajo, busca dentro de tu Ser.
Somos UNO y somos tantos…que ya no habrá vuelta atrás.
Este mundo es de los hombres que aman a los demás.
Hombres buenos, hombres sabios, hombres de buena voluntad.
Ese Cristo que está dentro de cada ser inmortal y que siembra por la vida paz, amor y libertad.