Por diferentes caminos a veces hemos de ir.
Nos une el mismo destino, las mismas ganas de vivir.
Pero a veces es la vida la que obliga a decidir: tú avanzas por una vía por la que yo no puedo ir.
Y no importa, tampoco es grave, y siempre habrá solución.
El amor que aquí nos trajo no conoce la traición.
Avanzamos por la ruta que señala el corazón, a veces es más angosta, a veces causa dolor.
No importa, no es importante, el medio conduce al fin y el fin es vivir la vida como nos haga más feliz.
Confía en ella cada día, no te canses, sigue así…
Despacio y con alegría, con confianza has de ir, porque nunca dijo nadie que fuera fácil vivir.