Sólo hay dos maneras de vivir: en paz o en guerra. Yo elijo la primera, me cansé de batallar. En las guerras nadie gana, todos pierden al final.
Yo no batallo con nadie, ni siquiera con mi sombra. Odio las broncas, los gritos, los llantos, las malas formas.
Será que ya tuve muchas cuando no podía defenderme. Viví tantos malos rollos, tantas broncas sordas e imponentes.
Caras largas, malos modos, desamor y sinsentido. Si no me entiendo contigo, prefiero no ser tu amigo.
En la vida hay dos maneras de vivir y, si lo piensas, es más fácil no enfadarse, te sale mucho más a cuenta:
No te sube la presión, no se te arrugan los ojos, no se afea tu expresión, no se te encoge el corazón. Enfadarse es un enojo.
A mí no me sale a cuenta. Prefiero amar, respirar, perdonar, dar media vuelta, dormir, reír o soñar.
Y…si me buscas las vueltas, también prefiero callar.
En la vida hay dos maneras de vivir. En paz se llega feliz hasta la muerte, mi amor❤️