Decretando que es gerundio y agradeciendo también.
Desperezando perezas, con ganas de renacer.
Decretando lo que quiero sin temor, con confianza.
Con fe en mi voluntad de hierro y acariciando mi alma.
Decretando para mi, lo que merezco y me gano.
Viviendo en paz con los hombres, todos somos hoy hermanos.
Decretando sin carencia, decretando la abundancia,
De lo bueno, lo mejor, con precisión y constancia.
Decreta lo que tú quieres, lo mejor para tu casa.
La salud y la fortuna, el amor, la tolerancia.
Decretando la armonía, decretando la belleza,
que contemplo cada día si no agacho la cabeza.
Decreta y pide a tus Guías, a tu Ser, al Universo.
El cosmos escucha y activa los decretos más complejos.
Recupera tu poder de crear la realidad.
Hubo un tiempo muy lejano en el que sabías crear.
Recupéralo mi hermano, es tiempo de recordar.
Decretando, decretando, decreta que decretarás.