No puedo contar el tiempo, porque el tiempo no se cuenta. Nos contaron un buen cuento de efemérides y fechas.
El infinito es inmenso y no se puede contar. Cuando te sabes eterno no te importa nada más.
Se acabaron las penurias de tu pequeño pensar, eres inmortal, eterno, desde siempre y hasta más allá.
Me reconozco en las nubes, en el sol, hasta en el mar. Me siento hermano de las flores, las rocas y de cualquier animal.
Somos un círculo mágico lleno de amor y amistad, la gratitud es nuestro lema, la compasión nuestra verdad.
Sanamos mientras amamos, y nos amamos para sanar.
Estemos contentos hermanos, esto acaba de empezar.