
Vivimos de espaldas a la realidad, escuchando y compartiendo el conocimiento que nos quieren imponer desde la cultura del miedo, desatendiendo nuestro poder intuitivo y creador, olvidando nuestra capacidad de recordar, desoyendo la voz de la nuestra propia sabiduría, de nuestra conciencia, de nuestro ser superior.
La nueva humanidad ha de ser una humanidad sin miedo, una humanidad libre, la humanidad que siga los dictados de su corazón y que, como ocurre en la naturaleza, equilibre su centros energéticos pensando, actuando y sintiendo armónica y amorosamente.
Jallalla😍