VIVO EN OTRA DIMENSIÓN

Desconectada del mundo, vivo en mi buscada paz,

con aroma de jazmín, de geranio y de verdad.

Sin ganas de salir mucho, ya no necesito nada.

Solo la luz de ese sol al que saludo cada mañana.

Con paz y tranquilidad, desayuno, hago la cama.

Doy de comer a mis gatos, quito alguna telaraña.

Y escucho el ruido del viento y huelo la flor de azahar,

y me abrigo si hace frio y me siento a meditar.

Y ya no me compro ropa, ya no gasto por gastar…

Cosecho lo que me como y bebo el agua del mar.

Y aprovecho bien los días, parece que duran más

desde que no tengo prisa para ir a trabajar.

Entre el este y el oeste, me tumbo a mirar el cielo

y cuando llega la noche miro la luna y te veo.

Y agradezco por mi suerte, por la vida que escogí,

cuando sin miedo a la muerte, quise volver a vivir.

Y soy libre y soberana, bendecida estoy por Dios

Desconectada del mundo, vivo en otra dimensión.

A MIS HIJOS

Yo he parido a dos niñas, un regalo del universo. Engendrar y parir no se puede comparar con nada que hayas hecho. Es un privilegio que, hasta ahora, las mujeres seguimos teniendo.

Pero tuve otro hijo que no llegó a nacer, se quedó chiquitito en mi vientre de papel. Y regresó a las nubes y regresó al Amor y casi no lo recuerdo, pero sé que existió.

Y tengo un cuarto hijo, uno grande, gigante. El hijo de mi amado, y aunque nunca seré su madre, lo amo como a un hijo, lo recuerdo inocente y hoy se ha convertido en un hombre imponente.

Mis hijos son semillas de amor universal, que llegaron al mundo, que quisieron encarnar. Y no me pertenecen, no los puedo alcanzar, ellos vuelan tan alto… Aprendieron a volar!!!

Yo estoy aquí aprendiendo cada día un poco más, de su enorme coraje, de su gran voluntad. De su ser impoluto, de su infinita bondad.

Yo tengo cuatro hijos y me siento inmortal.

SOUL CONNECTION

Escondidita, invisible, no le gusta presumir.

Se esconde, no te persigue, te teja siempre elegir.

Es discreta y educada, respeta tu decisión.

Si la escuchas, te regala su amor sin más condición.

Es tu alma, la encargada de recordar tu misión.

La que nunca está cansada, la que no sufre dolor.

De la que a veces te olvidas, cuando no escuchas su voz.

A la que siempre castigas, cuando la mente toma el timón.

Hoy conecto con mi alma y ya me siento mejor

porque sé que no estoy sola, porque me sé puro amor.

Cuando siento mucho miedo, cuando tiemblo, cuando muero,

Cuando puede el pensamiento y me aprisiona la voz…

Vuelvo a respirar profundo, vuelvo a abrir mi corazón

y conecto con mi alma que es un trocito de Dios.

A LOS SERES CON ALMA

Tu risa, tus ojitos, tu media lengua. Tus palabras, tus gorgoritos, vuestras madres bellas.

Las ganas de vivir, las emociones, jugar sin riendas…Hablar, preguntar mucho, hacer la siesta.

Ángeles que aquí vinimos sin darnos cuenta, sin recordar porqué, a pierna suelta.

A experimentarlo todo, con fe y conciencia. A ser como los árboles, los pájaros, las flores, el mar, las piedras…

Ángeles con alas rotas, con ganas de reponerlas. Con confianza en la vida, con compasión y paciencia.

Ángeles que damos gracias y nos damos cuenta de que la vida es un regalo y vale la pena.

Ángeles del corazón de la madre tierra, llegados de otros mundos, sin ganas de más guerras.

Inocentes, perfectos, llenos de gracia. Grandiosos, soberanos, libres de karma.

Ángeles con conciencia que damos las gracias por todas las bendiciones, por las buenas rachas. Porque somos creadores. Porque Dios nos acompaña.

A mis hijas, mis nietos, a mis vidas pasadas. A mis padres, mis abuelos, a todos los seres con alma.

HOMENAJE

Hoy me rindo a mi homenaje por haberme dado cuenta, por saber que el corazón vale más que la cabeza.

Rindo homenaje a mi ser valiente y comprometido, con el alma que me dice que por ahí es el camino.

Seguí siempre a mi intuición, a eso que llaman ombligo, a pesar de que los vientos soplaran hacia otro sitio.

Y me enfrenté a mis fantasmas, a mis miedos malnacidos, a la culpa y la tristeza del pasado no digerido.

Y hoy sé que fui muy valiente y por eso me bendigo, sé que no me equivoqué cuando elegí mi destino.

Hoy me rindo a mi homenaje y lo comparto contigo. Escucha tu corazón, no te traiciones, amigo.

ENTRE ECLIPSES Y EQUINOCIOS

Tal vez no lo hayas notado, quizá no te has dado cuenta. A lo mejor tienes suerte y a ti eso no te afecta.

Pero si eres de los míos, un poco más sensitivo. De esos que hoy están tristes y mañana como unas castañuelas…

Si te duele la cabeza, si te cansas, si bostezas. Si hoy te duermes doce horas y mañana te desvelas.

Si te asoman cuatro lágrimas, si te ríes, lloras, rezas. Si estás peor que una cabra, si te explota la sesera…

Ten un poco de paciencia, se llama eclipse, equinoccio, llama solar, buena nueva. Cualquier excusa es mejor que declararte locuela.

Mañana será otro día. Buenas noches brujas buenas.

ESAS GANAS DE AYUDAR

Esas ganas de ayudar solo complican la vida.

Ese control, ese ego, ese malentendido amor,

a veces se vuelve ciego y entorpece tu misión.

Esa absurda necedad de sentirse imprescindible

La vanidad, la arrogancia, creerse insustituible.

¡Cuánta ignorancia del Ser! ¡Cuánto miedo! ¡Cuánto engaño!

Respeto y admiración, aunque me parezca extraño.

A veces se ve mejor, cuando no miras de frente.

Respeto y admiración, tu camino es imponente.

Esas ganas de ayudar, ese invasión, ese cerco,

ahogan a los demás y a ti te vuelven pequeño.

Aprendo a fuerza de errar y vuelvo a empezar de nuevo

Cada día soy más sabia y sé mejor lo que quiero.

SIN RED

Vamos por la cuerda floja, sin salvavidas, ni red.  Con un billete de ida y sin ganas de volver.

Miramos hacia delante, no quiero retroceder porque el camino ya andado, no se puede deshacer.

Vamos en fila de a uno, solos, sin más compañía que las ganas de verdad y de confianza en la vida.

Y creemos en un Dios, en el creador de la vida. En nuestro Padre amoroso, lejos de dogmas y de Iglesias frías.

Sin red, a pelo, sin miedo. Con los velos desvelados y la fe de nuestros padres y la verdad en nuestras manos.

Somos los que nos sabemos dueños del grial deseado, que está en nuestros corazones, hermanos buenos y sabios.

Sin red camino esta noche segura de mis bellos pasos, confiando en que mañana el sol seguirá alumbrando.

GRACIAS POR TU VIDA

Y van pasando los años y te extraño como antaño.

¡Me hubiera gustado tanto compartir horas y cantos!

Y comprender tus motivos, tus aciertos, tus desatinos…

Me quedo con tu energía que también hoy es la mía. Con tu risa socarrona y esa tristeza burlona.

Me quedo con tu alegría y tu esperanza en la vida. Y con tus ganas de amar hasta el último mortal.

Me quedo con tu fragancia que añoro desde la infancia. Y con tus rizos, tus ojos y con tu ser saleroso.

Me quedo contigo toda, con tu ausencia en esta hora, cuando me miro de frente y te siento tan presente…

Gracias, mamá, por tu vida. Gracias por tanta poesía.

Por el yoga, las canciones, las risas, las desilusiones. Por la enfermedad maldita que te apartó de esta vida.

Hoy agradezco por todo, no puede ser de otro modo.

Vivir sin ti, hoy es más fácil, Dios me cuida en este viaje y me susurra al oído que pronto estaré contigo para continuar soñando y seguir creando milagros.

SOMOS HIJOS DE TIERRA

No venimos a atacar, venimos a recordar.

A recordar que debajo del cemento, aún late la piel antigua de la Pachamama.

Que aún respiran los árboles que nos dieron sombra cuando el mundo era joven,

que aún cantan los ríos canciones que nuestras abuelas sabían de memoria.

Somos sembradores de memoria,

guardianes de un latido que no se rinde.

No portamos armas ni odio: llevamos tambores, cantos, manos abiertas.

Porque lo que defendemos no es una ideología: es la vida misma.

Los pueblos originarios no son pasado.

Son raíz, son futuro, son brújula.

Son quienes aún saben hablar con el cielo,

quienes reconocen el lenguaje de los vientos

y el consejo de una planta que florece en silencio.

Hay que escucharlos.

No con prisa ni con juicio.

Con humildad. Con reverencia.

Porque en su palabra está el mapa hacia otro modo de vivir.

Preservar su existencia es preservar la nuestra.

Defender su tierra es defender el corazón del mundo.

Reconocer su sabiduría es abrir la puerta a un conocimiento que sana.

No pedimos privilegios.

Pedimos respeto.

Pedimos memoria.

Pedimos que no se arranquen más raíces,

que no se silencien más voces sabias.

Porque un mundo sin ellos, es un mundo sin alma.

Y aquí estamos, caminando con ellos.

Con amor.

Con firmeza.

Y con la certeza de que lo sagrado no se vende.

Se honra.