DIA A DIA

No se construye en un día un matrimonio perfecto, necesita un cocinado, despacio y a fuego lento.

Se empieza sin saber nada, te guía tu corazón, con miedo pero con ganas, con tu mayor ilusión.

Y van pasando los años y, sobre todo, las cosas. Los aciertos, los fracasos, las deslealtades que duelen, las mentiras que derrotan.

Y si logras superarlo y aceptar los desengaños, afrontar la adversidad y trabajar el engaño.

Si te atreves a luchar y plantar cara al problema porque si el amor perdura es porque vale la pena…

Te ves un día a ti mismo viviendo con tu álter ego, conociendo sus manías, compartiendo tus desvelos.

Conviviendo con tu sombra y abrazándote a su luz. Amando las diferencias, aceptando la virtud.

Agradeciendo a la vida por tanta delicadeza, reconociendo que en el fondo es cuestión de gentileza.

Que no es todo blanco o negro, que en la variedad está el gusto. Que me gustas cuando callas, y si hablas no me asusto.

Que te prefiero con canas, con un poco de barriga, con la luz que hay en tus ojos, con tu alma que, de puntillas, se asoma por la ventana y me regala otro día.

YO MEDITO CUANDO ESCRIBO

En perfecta comunión, yo medito cuando escribo, sola en mi habitación.

Medito por la mañana, antes de que salga el sol, o después de saludarlo o por las noches mejor.

Medito cuando estoy sola, si estoy contigo también. Cierro los ojos, respiro y medito sin querer.

Medito y escucho bajito mi propia respiración, y mi corazón solito se llena de compasión.

Yo medito y me relajo y me siento mucho mejor, ya no me enfado contigo, me relajo y siento a Dios que me susurra al oído: bendita meditación.

YO NO PUEDO HABLAR DE TI

Yo no puedo hablar de ti, no conozco tus razones, ni tu forma de vivir, ni el porqué de tus temores..

No me atrevo a censurarte, a juzgar tus opiniones, a criticar lo que dices, a maldecir tus acciones.

Yo no soy mejor que tú, no quiero hacerte un desaire, ni lo tengo todo claro, ni me creo más que nadie.

Con mi experiencia diaria voy haciendo lo que puedo, aprendo de los errores, rectifico cuando yerro.

Yo no soy mejor que tú, no me creo más valiente. Yo cabalgo con mis miedos, cuesta mirarlos de frente.

Pero soy igual a ti, venimos del mismo sitio. La Luz que nos acompaña, bendice nuestro destino.

Nos unen las mismas cosas y los mismos desatinos, y así, caminando juntos, es más bonito el camino.

66 FEBREROS

Sin apenas darme cuenta se me ha pasado la vida,

entre veranos calientes e inviernos en zapatillas.

Tuve una infancia corriente, ni muy buena ni muy mala,

con tres teles imponentes en cada una de las salas.

Fui a un cole de los buenos con monjas muy educadas

y me estudié de memoria las materias obligadas.

Y todo estaba prohibido y todo era oscuro y malo,

los instintos reprimidos, la menstruación, un bicho raro.

Y así, sin muchas más fiestas, me hice mayor de repente

y pariendo a dos princesas me creí que me hacía fuerte.

Pero no tenía ni idea, yo no sabía quién era

yo seguía a pies juntillas lo que otros me decían.

Mi intuición dormía escondida debajo de aquella cama,

donde cuando era una niña, de vez en cuando me ahogaba.

Y, mi conciencia había huido temblando de miedo un día,

entre ritos en latín y mi papá que decía,

que si lo dejaba solo a lo mejor se moría.

Y así, entre risas y veras y sueños que nunca llegan,

de pronto un día te enteras de que no era tan guay la fiesta.

Son muchos febreros ya, no sé si me quedan tantos,

pero los disfrutaré como el regalo que son.

Dando gracias a la vida, a mí fe y a mi intuición.

Porque, aunque tarde, tal vez, siento que ya despertó,

y hoy sé que vale la pena vivir sintiendo el amor

que traje desde esa estrella donde vivía con Dios.

Feliz vuelta al sol Pankara, larga vida y mucho amor ❤️

HUMANIDAD

Cada día me levanto y me vuelvo a enamorar

de mi cara, de mis manos, de mis ganas de ayudar.

Y tengo fe en el futuro y en toda la humanidad

No conozco el desaliento y no me rindo jamás.

Cada día miro al cielo y doy gracias al que está

velando por nuestro sueño, cuidando nuestro caminar.

Y yo ya no tengo miedo y escucho en mi corazón

una voz que viene de lejos, de allí de donde vengo yo.

Y aquí nos reconocemos, ya somos un batallón,

las semillas estelares llenitas de compasión.

Porque somos incansables, porque creemos en Dios

Y nuestro amor imparable hará este mundo mejor.

COMIDA BASURA

El bocadillo, la leche, el zumo, la galletita, el café o el chocolate, el huevo o la peladilla. Todo está lleno de azúcar, de ingredientes añadidos, de colorantes extraños, de números desconocidos.

Comidas adulteradas, alimentos procesados, azúcares añadidos, productos contaminados.

Y es muy difícil cambiarlo, discernir lo saludable, entre tanta porquería, entre tanto disparate.

Todo viene disfrazado de colores delirantes, de sabores deliciosos, de texturas deseables.

Y lo anuncian por la tele y lo exponen en los bares y en las tiendas te lo venden como lo más razonable.

¿No será que la salud es lo menos recomendable, para esas mentes perversas que alardean de cuidarte?

¿No será que lo que quieren es que nunca estés sanito y dependas de ellos siempre, porque siempre estás malito?

Vigila lo que te metes por tus sagrados canales, lo que comes es la fuente de tu salud o de tus males.

Y está claro amigo mío, que dependerá de ti, que te lo pondrán difícil para que no puedas salir de la rueda de ese hámster obediente y condenado a quejarse todo el tiempo, a seguir siendo un esclavo.

Tu cuerpo es tu fortaleza, tu templo sagrado y puro. Agradece lo que comes y toma conciencia, querido, que sólo de ti depende estar sano, feliz y en equilibrio.