El cielo es un mosaico cargado de misterio, la tierra se estremece en todo su esplendor.
Llamaradas de luz convocan a los muertos, que vuelven a la vida sanando su dolor.
Las aguas se derraman y cubren los océanos con olas que aparecen desde cualquier rincón.
Y un viento muy caliente se acomoda en tu pecho para darte las gracias por tu profundo Amor.
Son los cuatro elementos que hoy están dispuestos a disfrutar contigo por penúltima vez…
Conocen los secretos antes desconocidos, los juegos y milagros, la magia de tu Ser.
Llamaradas de luz, se instalan en tu pecho y ya nada ni nadie las podrá deshacer.
Porque tuya es la Gracia de ese Amor tan intenso que se asienta en tu Alma y acaricia tu piel.
Gloria a Dios en el Cielo y en la Tierra la Paz que acontece después.
Amor para los hombres que habitan el planeta, eternas bendiciones e infinito Poder.