ESPERAR CON CONFIANZA

Esperar con confianza no es esperanza, es certeza total.

Sucede que tu cabeza no está acostumbrada a eso y anda tendiéndote trampas del revés y del derecho.

Pero el corazón lo sabe y en el alma se transforma esa espera inacabable que tu pensamiento odia.

Practicar mucha paciencia, escuchar tu corazón, dormir sin romperte la cabeza, disfrutar de la ocasión.

Al final no es tan difícil, hacer caso a la intuición, agarrarte bien los machos, aguantar tanta presión.

Saber que todo está bien, aunque te cueste un montón.

El camino que me espera, lo trazo con el Amor. Y si el amor es tu guía, no temas el trompicón.

Vinimos aquí para eso. Somos solamente Amor ❤️

ABRAZAR EL DOLOR

Dicen los místicos, los sabios, los santos (que no están en las iglesias) que se puede  y se debe abrazar el dolor. Amar el dolor.

Resulta demasiado revolucionario para mí mente cartesiana, acostumbrada a clasificarlo todo, separando en bueno y malo, oscuro o luminoso. ¡Somos tan absolutamente duales!

Es fácil amar la Luz, querer a los amigos, entender a los benefactores, abrazar a los que son amorosos y compasivos. Pero abrazar el dolor es demasiado doloroso para nuestra mente dual. No se entiende el dolor, cualquier dolor, todo el dolor, especialmente el dolor que puede sufrir un niño o un anciano (ambos están en una tesitura similar)

En el principio y el final de la vida somos ¡tan vulnerables!

¡Tan dependientes! ¡Tan frágiles!

Acoger, abrazar, aceptar que no justificar, el dolor, es una tarea de seres evolucionados, es un trabajo de hombres conscientes y conocedores de la unicidad del Ser.

Somos Uno, Uno en la Vida, Uno en la Paz, uno en la Luz, como tan amorosamente nos explica Daniel Lumera, Ser Uno te obliga a abrazarlo todo. Ya que no hay separación. Y porque al final y desde el principio SOMOS única y exclusivamente AMOR.

Amor disfrazado de apego, amor escondido en el odio, amor oculto en el dolor, amor que te reconcilia con la vida y con la muerte.

¡ES TAN CORTA LA VIDA!

¡Es tan corta la vida! Se pasa en un suspiro,

ya quedan menos noches de luna por mirar.

Nos parecía eterna, nunca llegaba el frío

y los veranos duraban lo que habían de durar.

Y ahora, cuando quedan más noches que mañanas,

menos ganas de fiestas y algunas de llorar…

Recuerdo que tenía las cejas más espesas,

los ojos más brillantes, y más bailes que bailar.

La vida se me escurre y ya no tengo prisa,

prefiero los silencios sentada junto al mar.

Caminar sin la brújula ni el reloj que me guía,

perderme si hace falta, sin miedo a no llegar.

Y me siento cansada y tranquila y serena,

me siento bendecida y feliz, ¿se podrá?

He cumplido mi parte, obediente y discreta,

me vestí de poesía y calmé mi ansiedad.

Y me duermo de noche, y me canto una nana

y me abrazo como mi madre nunca me pudo abrazar..

Y me cuento mil cuentos de sapos y princesas, de villanos y héroes,

de abuelos que se sientan con sus divinos nietos a jugar y soñar.

Bendita seas mi vida, bendito mi camino,

benditas las mañanas que aún puedo respirar.

El día que me vaya, me iré sin hacer ruido,

sin dar mucho la lata, sin hacerte llorar.

DIETAS

Animales de costumbres nos vamos acostumbrando a comer con la costumbre de lo que nos va gustando.

Sin reparar ni en el cómo, ni en el porqué, ni en el cuándo.  Comemos las porquerías que nos vamos encontrando.

Sin reparar si nos gustan o sólo es esa costumbre que aprendimos desde niños cuando el vinagre era dulce.

Aprendimos a comer lo que comen los mayores, a beber cuando es domingo, al café con tropezones.

Imitamos a papá que come lo que le ponen y a la abuela que aprovecha hasta el último reproche para no dejar ni un hueso de aceituna por la noches.

Y comemos lo que comía mamá cuando nos decía que la leche era mas rica con arroz y mantequilla.

Comemos por empatía, porque somos los copiones que tragamos por los ojos lo que el estómago propone.

Y entonces llega un buen día en que te haces mayor y revisas de repente cada pequeñito error.

Y estás cargado de kilos, de grasa y colesterol. Y te duele hasta el ombligo y te aprieta el cinturón.

Y reduces esos dulces, esos quesos y esos panes. Y te vuelves exigente con los amigos cruasanes…

Y tomas menos arroz, menos sal, más ensaladas. Un poco de coliflor, sin aceite ni patatas.

Eres el rey de la fruta, te emborrachas de aguacate, y tomas los huevos fritos sin ese pan con tomate que te chiflaba hace un rato, en el bar y en el restaurante.

Porque cuando te das cuenta de tu estómago de oro, lo mimas y lo acaricias, es tu máximo tesoro para vivir muchos años, para estar sano y esbelto, para tener mucha fuerza, salud y el mejor aspecto.

Viviremos muchos años , somos los nuevos abuelos, longevos y preparados para jugar con nuestros nietos.

LUCIÉRNAGAS

En estas noches calientes, en la mitad del verano, con esta luna creciente y una velita en la mano…

Se me nubla la razón y el corazón se acelera y pienso más en mi madre, en mi hermana y en mi abuela.

Y me imagino luciérnagas paseando en la vereda, mujeres de las de antes, con el delantal a cuestas. 

Las imagino cociendo ese arroz con  habichuelas que llenaba los estómagos en las noches de postguerra.

¡Cómo os extraño mujeres! Grandes mujeres tan viejas como la luna en esta noche de ausencias…

Luna que enjuagas mis lágrimas, entre risas y entre veras…

Lunita de los misterios, lunita de las luciérnagas.

Bruno está noche no duerme, se ha enamorado de ellas.

TRANSMUTACIÓN

Nos las inventamos todas. Nos trabajamos el ego. Ese ego que te acompaña desde la niñez. Que va cambiando de forma, de escenario, de estupidez…

Nos trabajamos el ego y nos sentimos maestros. Creemos que lo hemos superado y nos quedamos tan contentos.

Hablamos de desapego, de abandonar el control, de ser gentiles y buenos, de amar hasta el último amor.

Y pensamos que ese ego escurridizo y cabrón, ha cogido su maleta y ha cambiado de vagón…

Y de pronto te descubres haciendo las mil y una para que un niño pequeño se acuerde de tus locuras.

Y no lo haces por él, aunque a ti te lo parezca, lo haces para que el niño se acuerde de tus rarezas.

Y te inventas aventuras, juegos, canciones y cuentos…te inventas las mil y una, para ser todo un portento. La Labu chachipiruli, la más guay, la más mejor.

Te ruego que no me olvides,  eres el último bastión de mi ego mal herido, de esa, mi niña interior que busca desconsolada lo hacerse nunca mayor.

Tú reparas mi niñez, tu arreglas mi corazón, tú, que aún sin darte cuenta eres mi mayor misión: tu alimentas mi esperanza, das luz, repartes pasión, me abrazas y cuando lo haces, es como si lo hiciera Dios.

Transmutando me hago vieja viendo crecer a mi otro yo.

Eso creen los abuelos y sus egos de cartón.

MORIRSE DE ASCO

Llegar a morirse de asco después de una vida llena de éxito es una de las contradicciones más frecuentes en esta sociedad, donde vales por lo que tienes, no por lo que ERES.

Llegar al hastío existencial es lo común cuando la mente ya no da más de si y tu inteligencia ha superado el coeficiente de lo considerado normal.

Porque el sinsentido de una vida llena de razonamientos es lo normal, cuando la razón pesa más que el corazón. Cuando lo que debes puede con lo que quieres. Cuando lo que dices, no coincide con lo que haces, sientes o piensas.

No se aguanta esa vida racional, llena de dogmas y teorías demostradas por los expertos de turno.

No eres libre sino tienes la capacidad del discernimiento activada, así como la intuición, así como ese sexto sentido que no enseñan en la escuela pero que te define como un ser con conciencia.

No somos solo una mente pensante, no somos solo un cuerpo mecánico, somos algo más. Algo que nos sacude y nos conecta con el espíritu. Porque eso es lo que somos: seres espirituales experimentado la vida.

Ese es el sentido de la vida. La experiencia de vivirla conscientes de que es un regalo, un don y de que vivir debería ser un acto de amor puro,  un acto de total agradecimiento.

Ser Amor y llegar a viejo siéndolo te llena la vida a pesar de todo. Porque todo no es nada, cuando has entendido que solo hemos venido a amar y ser amados. Y eso es suficiente.

Ese es el mayor éxito de la vida.

LA HERIDA DE ABANDONO

Hoy he visto llorar a mi herida de abandono. Lloraba desconsoladamente, lloraba un abandono antiguo, tribal, heredado.

La herida de bisabuelas a abuelas, de abuelas a madres, de madres a hijas. Lealtades heredadas nunca resueltas.

He visto llorar a mi herida y he comprendido la tuya. ¿Cómo no iba a abandonarte? No pudo ser de otro modo.

Y el impacto de esa niña que se siente abandonada se lleva como una carga pesada a través de los años.

Y se va multiplicando, replicando, heredando porque das lo que recibes hasta que decides sanarlo.

Sanar esa herencia envenenada de rabia, de dolor, de soledad, de una niña abandonada que reclama su atención llena de arrugas y canas.

La buena noticia es que podemos sanarla.

Podemos siempre que queramos, claro está, siempre que nos atrevamos a enfrentar nuestros demonios y hacer la catarsis para eliminarlos.

Entonces, se produce la magia y el universo conspira para ayudarte. Porque lo que emites desde tu campo de energía llega a oídos de Dios (1)

¿Y sabes qué? Dios siempre responde.

(1) Dios=la Fuente=el Creador=el Primer Principio=el Absoluto

CONCENTRACIÓN DE ENERGÍA

¡Qué capacidad de unión!

¡Menuda orquesta al unísono!

Hoy juega la selección y gritan hasta los obispos…

Si pudiéramos reunir a tanta gente distinta para conseguir matar el horror y la injusticia…

Si fuéramos capaces de gritar por tantas guerras, por los niños que se mueren de hambre, de soledad y de pena…

Si tuviéramos conciencia…

Si fuéramos más humanos, tiraríamos petardos hasta en el foro de Davos.

Taparíamos las bocas de mentirosos y avaros. Mataríamos de miedo a los políticos malos.

Si tuviéramos conciencia, si fuéramos más humanos, el mundo se alegraría por la alegría de su hermano.

No sólo celebraría los goles de estos chicos tan majos que ganan miles de euros por dar patadas y saltos.

ACTIVA TU PINEAL

Hazte cargo de ti mismo, activa tu pineal. Tienes todo para hacerlo, eres un Ser inmortal.

Ve más allá de apariencias, desvela la realidad que nunca es lo que parece, descorre el velo y lo verás.

Yo te doy algunas claves, empieza por respirar, por dar gracias a la vida, antes de empezar a hablar.

Sé consciente de ti mismo, de tu inmenso potencial, limpia tu cuerpo y tu alma del egregor del mental.

Tenemos tantas misiones, tan inmenso potencial, por eso desde que naces te machacan sin cesar.

Pero somos poderosos, activa tu pineal.

Desaprende lo aprendido, empieza a desenmascarar a esta Matrix de control que quiere neutralizar tu fuerza, para que sigas sirviendo de comida a la oscuridad.

Toma el timón de tu vida. Eres Luz, eres Bondad, eres Paz, eres Conciencia, eres la Voz de Dios que habla desde el más allá.