LO QUE LA IA PUEDE HACER PARA RECUPERAR LA MAGIA DEL DOBLAJE

El doblaje fue un arte mayor lleno de magia y buen hacer. Un oficio artesanal que, desde la traducción de los diálogos hasta la mezcla de las voces con el soundtrack, era una delicia de dedicación y profesionalidad.

Todo eso pasó paulatinamente a mejor vida, a medida que el mercado crecía, el censo de actores se ampliaba y los precios y las prisas competían por ganar a costa del resultado final.

En la actualidad el sector teme que la inteligencia artificial acabe con el chiringuito que tienen montado unos cuántos. Sobre todo los que se han dedicado a ‘malformar’ a futuras voces a cambio de mucho dinero y promesas de películas hollywoodienses.

Pero, ¿y si la IA rescatara las míticas voces de los actores de los años 50 y las volviera a utilizar con aquellos tonos inigualables y esos acentos perfectos?

¿Y si pudiéramos volver a escuchar la voz de Joaquín Díaz y de Elsa Fábregas, la de Rogelio Hernández y Rosa Guiñón, la de María Luisa Solá y Manolo Cano en esas series de hoy día que suenan como si estuvieran dentro de una caja de zapatos con la boca llena de patatas fritas?

Sería maravilloso y absolutamente revolucionario. Sería un auténtico homenaje a esos maestros de la interpretación y apasionados de su oficio, antes de que la misma IA lo cabe haciendo con los propios actores originales a los que podremos oír más pronto que tarde hablando en nuestro idioma.

No se pueden poner puertas al campo, la inteligencia artificial ha llegado para quedarse y lo queramos o no, hay trabajos que los hará mejor la IA: más rápido, más barato y con todas las voces que necesite, del presente, del pasado y hasta del futuro.

Y a quien no le guste que vaya reinventándose.

ME MUERO DE HUMANIDAD

Desde que veo de más y oigo con más oídos. Desde que miro tus ojos y los confundo con los míos.

Desde que entiendo mensajes encriptados en tus pasos y escucho más las rabietas y camino sin zapatos…

Desde que salgo a la calle y me siento acompañada por el aire que respiro y el sol que besa mi cara…

Desde que siento en mi cuerpo la humanidad que me acompaña…

Desde que escucho el silencio y la música que no tiene palabras…

Desde que cierro los ojos y se me llenan de lágrimas

Desde que siento mi pecho expandirse hasta tu casa y lloro tu sufrimiento y me alegro si se te pasa…

Desde que soy más sensible, más consciente, más humana, me muero de humanidad, y te bendigo mi hermana.

Bendigo nuestro camino y a ese niño que me acompaña.

Bendigo igual al anciano que espera abandonar su casa.

Bendigo al perro y al gato y te bendigo vecino.

Tenemos la misma madre, venimos del mismo sitio.

Me muero de humanidad y continuo el camino.

Te bendigo y me bendigo, honremos nuestro destino.

CUANDO EL ALMA ASOMA

En cada ser humano con alma vemos la cara de Dios. Detrás de todos sus miedos, de ese ego disfrazado de seguridad, de esa aparente autosuficiencia, hay un niño que se asoma pidiendo un abrazo que no recibió.

Detrás de ese adulto triste, detrás del refunfuñón, de ese payaso que utiliza el humor para esconder su rabia, detrás de cada hombre serio, de cada mujer ansiosa, aparece un Dios que acoge con amor su corazón.

Mira su cara detrás de esos ojos tristes que han dejado de llorar, de esa voz que ya no quiere gritar, de ese cuerpo enfermo que aparenta normalidad.

Ver a Dios en ese hombre es sanar la humanidad. Dale un poco de cariño y empezarás a cambiar, verás que Dios se hace niño y contigo siempre está.

BRINDO POR LA VIDA

En el silencio de la tarde, mientras ronronean los gatos,

mientras el sol se despide y la luna se abre paso.

En esta noche de mayo llena de buenas noticias,

me tomo la libertad de brindar conmigo misma.

Brindo por mi Ser Sagrado que acompaña mi destino.

Por mi linaje adorado que es sublime y es divino.

Brindo por la vida toda que construyo cada día

con confianza y ternura, con fe, paciencia y poesía.

Brindo por mi compañero de viaje, de fatigas

de dolores y de miedos, de rabias y de alegrías.

Por el camino sagrado que caminamos sin prisa,

con amor, con esperanza, con coraje y fantasía.

Brindo por la vida sabia que me enseña cada día,

porque siempre sale el sol, porque, siempre, un nuevo día,

te regala una ilusión, cuando más la necesitas.

VOLVIENDO A LOS OCHENTA

Nos dieron para mucho esos pocos diez años. Para sembrar los sueños que pasaron de largo.

Para engendrar los hijos que la vida propuso, para enfrentar la ausencia, para querernos mucho.

Nos dieron para mucho esos locos ochenta, donde no había teléfonos que nos entretuvieran.

Donde andábamos rectos sin bajar la cabeza, sin mirar sin parar el Whatsapp que nos tienta.

Fueron cortos e intensos, la juventud aprieta. La crianza es difícil, la soledad inmensa.

Y no habían amigos, ni cerca ni a la vuelta. Sonaba alguna radio y el cassette de la tienda.

Pasaron como un rayo, sin darme apenas cuenta, entre risas de niñas eternamente ingenuas.

Pasaron y ahora siento que aún están muy cerca, sólo falta mi madre, mi padre y mi añorada abuela.

Disfruta del momento, aunque eso sólo tengas. No importa nada más, sólo el SER que es tu esencia.

Y cuando, de reojo, vuelvas la vista atrás, recuerda que el ahora nunca más volverá.

MATANDO AL EGO

Capa a capa, despacito, sin penita ni rencor, voy despellejando al ego, sin pausa, con mucho amor.

Lo llevo haciendo hace tiempo, porque hace falta valor. Hay que morir para, luego, resucitar del dolor.

Es un ego muy antiguo y se ha hecho muy mayor y ya no tiene sentido que quiera ser mi bastón.

Y no lo mato con pena, se muere con mucho amor, es un chico bondadoso y le tengo compasión .

Y así me enfrento a la rabia y a  la pena más profunda, a la tristeza del alma y a la ansiedad más oscura.

Lo mato desde la vida que me espera al otro lado. Se inclina y me da las gracias. Es un ‘eguito’ educado.

No es fácil matar al ego, se esconde en cualquier rincón, es un tipo ignominioso, intoxica el corazón.

Y tal vez aún no esté muerto, sólo lo he dado un ‘hostión’. No importa, yo soy más fuerte, conseguiré la misión.

Capa a capa, cual cebolla, despellejándome viva, hoy me siento afortunada hoy valoro más la vida.

SER SIN ESTAR

Practicando el desapego intento Ser sin estar.

Sin provocar sufrimiento, contemplando desde atrás.

Dejando que todo fluya sin tenerlo que forzar.

Sin interferir en las cosas que no debo controlar.

Confiando en el presente, en el camino al andar.

En todo lo ya vivido y en lo que aun vivirás.

Confiando por eres luz, amor y bondad.

Porque Dios está contigo cuando más oscuro está.

Practicando el desapego que no es más que dejar ir.

Soltar sin miedo a soltar.

Mirar sin miedo a sufrir.

No temas, todo es perfecto. La ruta trazada está.

El Amor más verdadero se ama sin sofocar

Sin dolor, sin sufrimiento. Con fe, con confianza total.

Todo está bien. Es perfecto. Cuida tus pies y deja andar.

VIVIMOS EN UNA GRANJA

Vivimos en una granja, todos juntos y apretados. Nos mezclan entre nosotros y nos van acumulando.

Y no sabemos qué pasa, nos ponen las orejeras, para que no nos de miedo y no escapemos por piernas.

Es una granja bonita, de colores variopintos. Unos visten elegantes, otros parecen mendigos.

Nos clasifican por clases, por edades, por distritos. Nos marcan con mil señales, somos ganado bonito.

Y nos vamos desgastando, de tanto pienso ingerido, nos inoculan veneno que tragamos con ahínco.

Porque en esta granja, nadie se reconoce encerrado, no te puedes liberar, no sabes que eres esclavo.

Y si un día te percatas que todo era un vil engaño, entonces te darás cuenta y saldrás pronto volando.

Te perseguirán por tierra, por aire y hasta por mar, pero el hombre que despierta no se vuelve a esclavizar.

ESTAR EN EL MUNDO SIN SER DEL MUNDO

Que nada te afecte, que nada te importe, que seas como el cisne que no se ensucia el plumaje aunque se meta en el barro.

Que todo lo entiendas, que lo comprendas todo, que nadie te ofenda, que no pierdas el control ni los buenos modos.

Que seas ecuánime, equilibrada y sabia, compasiva, empática, prudente, carismática.

Que si te equivocas, rectifiques pronto, que nunca critiques ni juzgues a a otro.

En definitiva, que estés en este mundo pero no seas de este mundo.

ESCUCHANDO LAS SEÑALES


Después de una vida de obediencia y miedo, siguiendo todas las normas, de espaldas a los misterios.

Después de ir buscando fuera lo que siempre tuve dentro, de ir persiguiendo los sueños que me perdí de pequeña…

Después de ser buena hija, mejor alumna, estupenda universitaria.
Después de creerme más lista que la más lista de la panda…

Después de obedecer mucho, sin preguntarme por nada…

Me di de bruces con la vida y desperté de la ignorancia.

Y no es que me crea mejor, ni más guapa, ni más sabía…

Sólo sé que soy ahora la que soñé ser cuando soñaba: una mujer que confía, eterna esencia encarnada.

Sabedora de la magia, creadora de la abundancia. Luchadora empedernida, no me conformo con nada. Lo que tengo para mí, lo quiero para mi hermana.

Escuchando las señales tengo más fe en mi misión. Sólo sé que no sé nada, sólo escucho al corazón ❤️

Azucena mujer viva bajo la jurisdicción de la Ley Natural 🌿
UCC1-308
En honor – sin perjuicio
Todos los derechos reservados ©️

El Paréntesis del Ser
La Voz de Pankara 🌷