EXPERIMENTANDO EL VACÍO

Despójate de todo para contenerlo todo. Para llenarte de luz, de amor y de humildad.

Experimenta la vacuidad que está llena de vida, donde ya nada pesa y todo es realidad.

Despídete de apegos y de falsas creencias, suelta a tus seres queridos y déjalos volar.

Agradece por todo, por la eterna presencia, cuando no tengas nada, todo lo tendrás.

JUGANDO A SER ADULTOS

Encorsetados en cuerpos de adultos, los niños que fuimos seguimos teniendo rabietas. Esas rabietas mal atendidas por los adultos que fueron nuestros padres que, igualmente, guardaban a su niño herido dentro del corazón.

Una suerte de hechizo nos persigue hasta la muerte, buscando las caricias y los abrazos que nunca nos dieron.

Pidiendo aquellos besos que nunca recibimos, gritando que nos quieran cuando ya no hay padre, ni madre al otro lado.

Jugando a ser adultos, vamos envejeciendo con esa asignatura suspendida en septiembre. Y si nunca la apruebas, la llevarás por siempre, dentro de tu mochila de abuelo impenitente.

Somos niños heridos jugando a ser adultos, disfrazados de sabios, maestros absolutos. Haciéndonos los fuertes, pareciendo importantes, vamos dando lecciones que no aprobamos antes…

Abrázate querido niño huérfano y dile al corazón que te acoja en su lecho, que te cante una nana, que acaricie tus sueños que te diga al oido que todo está resuelto que ya no necesitas seguir llamando la atención como cuando eras pequeño.

ESA PUESTA DE SOL

Te llaman el astro rey, ese sol que me calientas. Cuando te vas a dormir, la vida se desconecta.

Nos alegras las mañanas, nos calientas por la tarde, nos despides despacito, sin monsergas de cobardes.

Eres luz en las tinieblas, la luna baila a tu son. Este sol te da mil vueltas, luce como un tornasol.

Yo quiero tenerte cerca, vivo contigo mejor. Mis ojos lloran tu ausencia, si te ausentas sin razón.

Sigue ahí, sol imponente, astro enorme, fuego, amor.

Por el este nos saludas, te ocultas diciendo adiós, dejas la tarde en penumbra.

Vuelve pronto amado sol ☀️

HAY DE TODO EN ESTE MUNDO

De lo bueno, lo mejor, pero también, lo peor.

Hay de todo en este mundo. al «detall» y al por mayor.

Y te puedes dedicar a criticar las desgracias.

Los abusos, la opresión, las más perversas andanzas de este mundo de ilusión.

De esta matrix de control. Hay pata todos los gustos

Horrores a mogollón.

Y si no te has dado cuenta, si vives sin enterarte.

Tal vez es que así ha de ser, así tú lo decretaste.

No seré yo quién te obligue a mirar hacia otra parte.

Ahorita yo me dedico a ver lo lindo y bonito.

Me interesan, la poesía, el amor, los pajaritos.

Y si crees que soy ilusa y no sé lo que me digo…

Ponte las «gafas del cerca», yo miro hacia el infinito♥

EL ANHELO DEL SER

Bruno se cansó de tanta paz, se cansó de vivir entre algodones en un infinito perfecto y eterno y, un buen día, decidió experimentar la vida. Su eternidad inmutable le resultaba muy aburrida. No había tristeza ni alegría. Todo era calma y equilibrio. No conocía la dualidad.

Eligió a su madre y a su padre y empezó su aventura. Durante 9 meses estuvo soñando y gozando las mieles de un embarazo deseado. Arropado por las aguas de una mamá dulce y sabia que quiso y pudo prepararse para recibirlo. Bruno se sentía feliz y seguro, eso de encarnar era coser y cantar.

Pero esta «divertida» tercera dimensión le reservaba muchas sorpresas y su alma lo sabía; por eso no quería abandonar ese hogar mullidito y relajado que era la panza de su mamá.

Nacer es el primer trauma que nos reserva la vida y aunque pueda parecer contradictorio, muchas de las almas que encarnamos por voluntad propia en este plano, no tenemos muchas ganas de hacerlo. Es la primera dualidad que nos toca vivir, quizá porque en un rinconcito de nosotros sabemos que la aventura conlleva sus riesgos.

La vida es un calidoscopio de colores y emociones. Encarnar en este lugar llamado tierra tiene un nivel de valentía considerable. No es gratuita la diversidad. Muchos seres cósmicos quieren pasar por aquí. Es un lugar de alto voltaje.

Por eso, la vida en este planeta es tan maravillosa. No obstante para poder disfrutar de tanta maravilla tenemos que ir apartando la maleza como si de una frondosa selva se tratara.

El primer obstáculo que se nos presenta es el total olvido de quién somos realmente. Olvidamos nuestro origen divino y eterno y creemos que esta vida es finita y si, en este plano tal vez lo sea, a pesar de que hemos reencarnado varias veces y que probablemente muchos lo sigan haciendo.

Otro obstáculo es la adaptación y el aprendizaje básico: necesitamos que nos cuiden, nos alimenten, nos hablen, nos abracen, nos amen en definitiva, para poder disfrutar de esta vida.

Y la adaptación lleva implícita la educación. Palabra que ocupará la primera parte de nuestra vida si somos afortunados y hemos nacido en un mundo en paz y con los recursos necesarios para sobrevivir.

Y la educación consiste en una suerte de programaciones nada inocentes construidas por los seres que luego pretenden esclavizarte de por vida para que sirvas a sus intereses espurios.

Tendrás que pasar casi toda tu infancia y adolescencia sentado en un aula aprendiendo cosas inútiles.

Mientras tanto la vida en la tierra va sucediendo…

Las plantas crecerán y darán frutos, los animales se aparearán y buscarán su alimento, las montañas de llenarán de nieve en invierno y de flores en verano. El mar estará en calma y lleno de peces y habrá ríos y cascadas que nunca llegues a ver.

Y tu Ser anhela esa paz que traía de fábrica y que recuerda cada vez que contempla una puesta de sol.

Así que ¡ánimo! Bruno. Atrévete a descorrer el velo. Recuerda que no eres ese personaje que tiene nombre y apellido. Viaja por la vida separando el trigo de la paja. Cuestionándolo todo.

Descubriendo la verdad detrás de cada mentira. Abriendo los ojos a lo desconocido sin el miedo que te querrán inocular para que no lo hagas.

Conecta con el Ser que eres y disfruta del milagro de la vida. Recuerda que para eso encarnaste, para disfrutar de la maravilla. Porque eso es lo que ERES: una maravilla, un trocito de la Fuente Creadora experimentando la maravilla de la existencia.

EL MAÑANA EFÍMERO – Poema de Antonio Machado

La España de charanga y pandereta,
cerrado y sacristía,
devota de Frascuelo y de María,
de espíritu burlón y de alma quieta,
ha de tener su marmol y su día,
su infalible mañana y su poeta.

En vano ayer engendrará un mañana
vacío y por ventura pasajero.
Será un joven lechuzo y tarambana,
un sayón con hechuras de bolero,
a la moda de Francia realista
un poco al uso de París pagano
y al estilo de España especialista
en el vicio al alcance de la mano.
Esa España inferior que ora y bosteza,
vieja y tahúr, zaragatera y triste;
esa España inferior que ora y embiste,
cuando se digna usar de la cabeza,
aún tendrá luengo parto de varones
amantes de sagradas tradiciones
y de sagradas formas y maneras;
florecerán las barbas apostólicas,
y otras calvas en otras calaveras
brillarán, venerables y católicas.
El vano ayer engendrará un mañana
vacío y ¡por ventura! pasajero,
la sombra de un lechuzo tarambana,
de un sayón con hechuras de bolero;
el vacuo ayer dará un mañana huero.
Como la náusea de un borracho ahíto
de vino malo, un rojo sol corona
de heces turbias las cumbres de granito;
hay un mañana estomagante escrito
en la tarde pragmática y dulzona.
Mas otra España nace,
la España del cincel y de la maza,
con esa eterna juventud que se hace
del pasado macizo de la raza.
Una España implacable y redentora,
España que alborea
con un hacha en la mano vengadora,
España de la rabia y de la idea.