Sanando al niño interior
Si algo de suciedad cae en nuestro vaso de agua, no beberemos esa agua, tendremos que tirarla.
Pero si ponemos esa suciedad en un río inmenso, todavía podemos usar el agua. El río es grande, puede aceptar la suciedad y podemos beber el agua.
Cuando nuestro corazón es pequeño, no podemos soportar la cantidad de dolor y sufrimiento que nos inflige otra persona o la sociedad.
Pero si nuestro corazón es grande, podemos abrazar el dolor y no tenemos que sufrir.
La práctica de mirar profundamente es la única práctica que ayuda a nuestro corazón a expandirse hasta que sea inconmensurable.
Un corazón que se puede medir no es un corazón grande.
Hay cuatro elementos que forman el amor verdadero, las cuatro mentes inconmensurables.
Son maitri (amabilidad amorosa), karuna (compasión), mudita (alegría) y upeksha (ecuanimidad, no discriminación).
Practicamos con estos elementos para convertir nuestro corazón en algo inconmensurable.
A medida que nuestro corazón comienza a expandirse, a crecer, somos capaces de contener, soportar, cualquier tipo de sufrimiento.
Cuando abrazamos el sufrimiento dentro de nosotros, ya no sufriremos más.