LOS NIÑOS NO TIENEN PRECIO

No tienen precio los niños, tienen el mismo valor. Pero en este mundo indigno no se actúa con honor.

No siempre vales lo mismo, depende de tu nación. Si naciste pobre o negro, palestino o ucraniano, ruso, búlgaro o rumano, catalán, chino, español.

Es vergonzoso, indecente, nos causa rabia y dolor. No consentimos un mundo que separa, discrimina. Te salva si eres divina, te humilla sin ton ni son.

Con los niños se comercia, se les mata la inocencia. Se utilizan, se desprecian. Su dolor es mi dolor.

Oremos pues por los niños. Por esos niños que fuimos, oremos por nosotros mismos cuando perdemos el timón y olvidamos el camino que conduce al corazón.

Recuperando a mi niño hoy te miro y veo a Dios.

DESENCUENTROS

Por diferentes caminos a veces hemos de ir.

Nos une el mismo destino, las mismas ganas de vivir.

Pero a veces es la vida la que obliga a decidir: tú avanzas por una vía por la que yo no puedo ir.

Y no importa, tampoco es grave, y siempre habrá solución.

El amor que aquí nos trajo no conoce la traición.

Avanzamos por la ruta que señala el corazón, a veces es más angosta, a veces causa dolor.

No importa, no es importante, el medio conduce al fin y el fin es vivir la vida como nos haga más feliz.

Confía en ella cada día, no te canses, sigue así…

Despacio y con alegría, con confianza has de ir, porque nunca dijo nadie que fuera fácil vivir.

RIÉNDONOS DE LA RISA

Te traje a este bello mundo, sin tener mucha experiencia. Te enseñé lo que tocaba según mi propia conciencia.

Me equivoqué en muchas cosas y te amé más que a mí misma. Me hice vieja perdonando, tantos dogmas, tantas prisas.

Del colegio, hasta el trabajo, desde agosto hasta diciembre, fueron pasando los años y te fuiste haciendo fuerte.

Y hoy te veo y te bendigo y me siento agradecida, ser tu madre es un regalo, verte es creer en la vida.

Saber que lo lograrás, que encontrarás el camino, para vivir en la paz de tu corazón divino.

Escucharte y escuchar a tu alma limpia y pura, que te susurra al oído: ser feliz es la mayor aventura.

Y, si aún no lo has logrado, empieza de nuevo, hija. Se aprende de los errores, si la cagas, rectificas.

Te perdonas, me perdonas, nos perdonas y, sin prisas…nos tomamos de las manos riéndonos de la risa.

TRABAJAR

Y no sirve para nada y es una pérdida de tiempo, trabajar todos los días para servir a su dueño.

Y ya no tiene sentido y te cansa y te deprime, el trabajo es un castigo, el invento más baldío.

Con caras de malas pulgas, madrugando y bostezando, amontonados, a oscuras, van los pobres trabajando.

Corriendo sin saber cómo, ni para qué, ni hasta cuándo. Trabajando sin descanso de la cuna hasta el cadalso.

¿Y para qué? ¡Digo yo! Para no tenerte pensando que eres rico sin saberlo, que eres sabio, que eres guapo.

Que si te quieren cansado es para que no valgas tanto.

Que si te cansas, entonces, mirarás para otro lado.

Y jamás te darás cuenta que te necesitan esclavo.

YO NO CREO EN LOS MILAGROS, YO LOS CREO

Trabajar en uno mismo, es trabajo de valientes. Para curar las heridas, primero tienen que escocerte.

Y así milagro a milagro, vamos creando imposibles. Los milagros que creamos son del todo incomprensibles.

No te los puedo explicar, no los podrás entender, los milagros no se compran, no se contagia la fe.

Trabajar en uno mismo es un trabajo cansado, tienes que estar bien atento y mirar a todos lados.

Te acechan y te interceptan, te critican y desprecian…

No es de cobardes tampoco, de flojos y perezosos.

Trabajar en uno mismo es un trabajo precioso.

Te remuneran con milagros de lo más asombrosos .

Y vas entonces por libre, ya no tienes referencias, rompiendo todos los moldes, todo es nuevo en tu experiencia.

Confianza, contundencia, paciencia y perseverancia, trabajar en uno mismo es tu misión más sagrada.

EL CHAFA GUITARRAS

Ese amigo que te anima cuando más lo necesitas. La frase que te hace falta y te alivia un poco el día.

La palmadita en la espalda para darte un empujón y que caigas al barranco de la desilusión.

Son esos ‘chafa guitarras’ que no quieren alegrarte, que buscan los inconvenientes por detrás y por delante.

Que se alimentan de dudas, de malos rollos y enfados. Que te contagian sus miedos, envueltos en papel de regalo.

Que te aconsejan con gusto, son expertos, son sesudos. Conocen bien la teoría, para amargarte la vida.

En modo supervivencia viven sin mucha alegría, por eso si les preguntas todo es una porquería.

No se miran hacia adentro. No se permiten el juicio. Echando pelotas fuera, se olvidan de sus prejuicios.

Alimentan al oscuro, a esa parte oculta y necia que no sirve para nada, que no te aporta conciencia.

Abraza al ‘chafa guitarras’, rodealo de compasión, ilumina su otra cara y échale un poco de humor.

Son frágiles, son pequeños, son un trocito de Dios, que olvidaron los misterios cerrando su corazón.

Ámalos, tenles paciencia, envuelvelos en amor, y verás que poco a poco se deshará su caparazón.

YO SOY LA LUZ DE MI VIDA

Entre eclipses camino de la nueva era de Acuario.

Disfrutando de este sol, de esta tierra y este viento.

Conversando con las nubes, cabalgando con el tiempo circular,

interminable, espectacular, eterno.

Agradeciendo el momento, la libertad, el discernimiento.

Abrazando el corazón que aún hoy me sigue latiendo…

Decreto paz y armonía, salud y filosofía.

Amor por todas las cosas, paciencia para la mente

Y bendiciones supremas para todos los seres de esta bella tierra.

Yo soy la luz de mi vida

Yo soy el amor sin miedo

Yo soy la paz que deseo

Yo soy

Y así lo decreto🙏

¿TODO ES COMERCIO?

Pecaré de ingenua, de inocente e infantil.

Pero para mi en la vida no todo es comercio.

Y quizá por eso, soy una rebelde, un ser que todavía cree en el ser humano.

A mi me va bien ser así de incauta, ser tan confiada, tan viva la vida.

No me causa angustia, no me da fatiga, creer que me quieres sin medias mentiras.

Creer que me buscas porque te intereso, que me ofreces cosas porque las merezco.

Creer lo que vendes porque es bonito y bueno. Creerme tus gestos, tus vocablos recios.

Tal vez soy muy crédula y muy confiada, pero así la vida es un poco menos mala.

Y así algunas veces te encuentras a otro con tus mismas ganas, sin sus sueños rotos.

¿Para qué te sirve ponerte la máscara? Andar sospechando que siempre te engañan…

Prefiero caer en la trampa a veces, tragarme los sapos sin seguir la corriente.

Y cuando despierto y veo la farsa que para la gente todo vale nada.

Me agarro los machos, me miro de frente y me recompongo y salgo reluciente.

¿Me engañas? ¿Te engañas? ¿Me mientes? ¿Te mientes?

Yo como ese cisne que nunca se moja, me mudo de lago y a otra cosa mariposa.

No todo es comercio. Somos el valor. Y yo no me vendo ni al menor ni al por mayor.

OLOR A JAZMÍN

Una mariposa. Olor a jazmín. Canta un pajarito. Quiero estar feliz.

Asoma una lágrima. Me acuerdo de ti. Miro al horizonte. Hoy estás en mi.

Te siento en el viento, en el sol de otoño. Te veo en mi nieto, te escucho en mis logros.

Me vuelvo pequeña entre arrugas viejas, me siento gigante alcanzando metas.

Otra mariposa, un gato se acerca, mi madre murió y yo hoy estoy huérfana.

Huérfana de abrazos, de caricias tiernas, huérfana de risas, de cocinas y siestas.

Hoy me toca a mí organizar la fiesta y a veces, mamita, me faltan las fuerzas.