La vida no es una película, ni un cuento, ni una poesia.
No tiene tanto glamour, la tienes que adornar tú.
Requiere de confianza, de ilusión y muchas ganas. De templanza y de paciencia. De conciencia y experiencia.
La vida no es de color de rosa, ni está llena de mariposas. No es negra, tampoco blanca, la pintas tú con tu alma. Cada día, cada noche, con cada decisión que tomes.
La vida es un camino de aprendizaje para ser más bueno, y con más coraje, regalar amor a quién contigo viaje.
Porque la vida es eso, un viaje. Un viaje de regreso. El camino que recorres hasta volver a útero de tu madre.