Escondidos, refugiados en los cuarteles de invierno, esperando a que amanezca, a que se acabe este juego.
Contemplando la entereza, la paciencia y el sosiego que nos permiten pasar estos años sin recelos.
Somos los afortunados, elegidos desde el cielo, para vivir este tiempo de incertezas y desvelos.
Para salir reforzados, para reírnos del miedo, para crear otro mundo, más justo, mucho más bello.
Porque para eso vinimos a vivir en este tiempo, para que tu, yo y tú hermano, dejen ya de tener miedo.
Llegó el tiempo de la luz, humano pequeño y tierno , abre bien tu tercer ojo, eres el amo del tiempo.
Tú creas tu realidad, tú sanas, tu eres un genio, empieza a creer que puedes, que sólo tú eres tu dueño.