He buscado maestros en lugares lejanos, he escuchado sermones, realizado ritos y cantado cantos
He hecho ceremonias, mankapachas y baños
He cruzado el océano cien mil veces en vano…
O tal vez no!
Tal vez todo eso ha sido para poder mirarte con ojos más abiertos
Tal vez estabas cerca y no supe observarte.
Tal vez todo está bien y todo es importante.
La vida es una escuela, con pupitres a veces insondables.
Mis hijas, mis maestras.
Auténticas guerreras, sin ínfulas, ni encajes.
Mujeres imponentes, luchadoras incansables.
Honestas y leales, hermanas imparables.
Vuestro amor es eterno, vuestra luz inigualble
Vuestra fuerza interior, no conoce el desaire
Sois faro, sois bandera, sois camino y paisaje.
Las mujeres más bellas, eternas diosas, hijas, madres
Vuestros hijos los frutos de vientres inviolables
Y vuestros corazones los mejores amantes
Sois grandes, mis pequeñas semillas estelares
Sois el Amor Puro
Sois Dios Padre-Madre hecho carne.
No se si es porque mi hija murió, es nuestra primera hija, nuestra maestra , después.
Vinieron nuestros hijos varones, cuando ella se murió tenia treinta cuatro años todos la disfrutamos mucho, como hija como hermana tuvimos tiempo a despedirnos de ella y ella de nosotros. Después de cincuenta y cinco meses sin ella ,aún nos sigue enseñando cosas. Sigue siendo nuestra maestra. Gracias por todo lo que escribes , pero esta poesía en concreto me llegó al alma.
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Gracias a ti Elia💞 los hijos son nuestros maestros, sin duda. No puedo imaginar el dolor que supone perder un hijo, sabemos no obstante, que nada es casual, y su pérdida solo fisica, ya que su alma y su esencia como dices contínua enseñandoos muchas cosas. Un abrazo amiga⚘
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