Limpiando, sembrando, sanando.
Algunos nos duchamos cada día y así nos limpiamos el cuerpo físico, otros además tenemos la suerte de poder limpiarnos el cuerpo energético. Cuando experimentas una limpia energética a cargo del amawta Fernando, la vida se vuelve de color de rosa y todo tu ser se siente infinitamente agradecido; si esa limpieza, además, es una siembra, el viaje es un regalo tan maravilloso, personal, intransferible, inexplicable, íntimo… y a la vez tienes ganas de compartirlo con todo el universo.